Fabián Di Julio declaró ante el juez Santiago Inchausti a través de una videollamada y realizó su descargo, en el que negó ser el líder de una banda. Ofreció explicaciones de sus negocios y aseguró que tenía habilitaciones para operar.
Fabián Di Julio, quien se entregó a la Justicia tras estar dos meses prófugos al estar acusado de liderar una banda que contrabandeaba teléfonos de alta gama y que tenía montado casinos ilegales on line, declaró por videollamada ante el juez Federal Santiago Inchausti, negó los hechos y ofreció explicaciones de sus negocios.
Di Julio, que cuenta con la defensa de las abogadas Patricia Perelló y Carolina Ciordia, declaró desde Ezeiza por una videoconferencia que duró más de tres, en el marco de la causa en la que está imputado por “asociación ilícita, contrabando agravado, administración de juegos de azar sin autorización del ente pertinente, actividades de intermediación financiera no autorizada, evasión tributaria y lavado de dinero“.
Según informaron fuentes consultadas por LA CAPITAL, Di Julio negó los delitos y cualquier tipo de vinculación con casinos on line y apuestas y brindó una explicación de sus negocios.
El imputado de ser el líder de una banda, aclaró que él trabajaba para una empresa que comercializaba celulares y otros productos importados, es decir, era un vendedor que ganaba comisión en cada transacción. También aclaró la situación de sus familiares, que también están imputados e investigados en la causa y aseguró que su esposa y su hijo no tienen nada que ver con los hechos.
Di Julio explicó que las diez empresas que figuran en la causa, según los investigadores para utilizar de pantallas en los delitos, fueron conformados por sus hijos por pedido de él, pero aclaró que cuenta con la habilitación de cada una de las firmas.
Tras su declaración, el juez Inchausti ordenó que Di Julio continuara detenido en la sede de Ezeiza de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) hasta resolver su situación procesal, en un plazo de al menos 10 días.
Di Julio fue el último prófugo de la causa en entregarse, ya que días atrás lo había hecho su hijo Gianluca. En tanto Franco, el otro hijo, había sido detenido a principios de mayo. La restante integrante de su familia, su esposa, Verónica Scrosoppi, fue citada a indagatoria, también por entender el juez Inchausti y la fiscal Laura Mazzaferri que tiene algún grado de responsabilidad penal en todas las maniobras.
Franco, Fabián y Gianluca Di Julio, Lucas Andrade, Nahuel Saraco, Gabriel Beain (el funcionario que oficiaba de contacto dentro de la aduana), Víctor Alejandro Verón, Sebastián Ariel Coronel Olguín, Matías Ezequiel Cedrón, Pablo José Tubio y Agustín Miglierina son los procesados con embargos que superan los 20 mil millones de pesos. También aparecieron notificados sin procesamiento aún Scrosoppi, Jonathan Ali y el despachante de aduana Facundo Santiago.
Para la Justicia Federal, el dinero que manejaba esta organización era impactante y luego lo lavaban mediante operaciones con criptomonedas.
Cabe destacar que esta ha sido la primera causa en la Argentina en la que la Justicia ha decomisado criptomonedas: cuando ordenaron decomisar los 28.589, 26 USDT de la cuenta de Binance a nombre de Di Julio para garantizar la eventual reparación patrimonial y recupero del dinero ilícito.
Apuestas ilegales y criptomonedas
La investigación que reveló la existencia controversial de esta asociación ilícita fue llevada a cabo por la Fiscalía Federal N°1, que encabeza Laura Mazzaferri, y se inició en septiembre de 2023.
Según la hipótesis acusatoria de la fiscal, desde octubre del año pasado Di Julio administraba una web de apuestas de juegos de azar online denominada teambplay.com, pero sin la debida autorización, como así también los perfiles de Facebook teambplay y de Instagram teambplay.
Siempre según la hipótesis acusatoria, el dinero que obtenían de estas operaciones ilegales era lavado a través de operaciones con criptomonedas en transacciones millonarias.
En la cuenta de unos de los imputados, entre junio de 2021 y abril de este año, se detectaron depósitos por la suma total 6.759.166,89 USDT en 309 operaciones, siendo la mayor de 380.000 USDT. Desde su cuenta, se efectuaron retiros y transferencias por 5.363.659,13 USDT en 347 operaciones.
En la cuenta de Binance de otro de los imputados, desde marzo de 2021 a mayo de 2024 se realizaron 171 operaciones por una suma total de 679.165,52 USDT.
Finalmente, en la cuenta de Binance uno de los hijos de Di Julio se han registrado 166 operaciones por
1.059.462,02 USDT, siendo la mayor de 225.070,70 USDT.
El caso salió a la luz hace un mes, cuando fueron detenidas cinco personas acusadas de conformar la banda formada para cometer diversos delitos, tales como la venta de teléfonos de alta gama en posible infracción al Código Aduanero, la operación de juegos de azar online sin debida autorización y la puesta en circulación en el mercado formal de bienes provenientes de aquellos delitos.
La pesquisa había comenzado a partir de una denuncia anónima realizada ante la Policía Federal Argentina por medio de un correo electrónico. Allí se brindaron algunos nombres y domicilios, además del relato de actividades ilícitas vinculadas a un posible contrabando de aparatos telefónicos y la operación de un casino de juego ilegal, con posible complicidad de funcionarios de la Aduana.
En base a toda la información recolectada, el 6 de mayo pasado se llevaron adelante 22 allanamientos en viviendas, comercios y oficinas en Mar del Plata, a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Además, se libró una orden de presentación para la sede de la AFIP-DGA local. Durante los procedimientos se secuestró documentación de interés, dinero en efectivo, equipos informáticos, aparatos telefónicos y accesorios, así como también insumos y aparatos vinculados con la minería de criptoactivos.
Tal es la suma de dinero que la Justicia sospecha que los integrantes de esta banda movían, que se el juez Inchausti les trabó embargos de 20 mil millones de pesos.